Las ciudades y los ojos
"Al llegar a Fílides, te complaces en observar cuantos puentes distintos uno del
otro atraviesan los canales: convexos, cubiertos, sobre pilastras, sobre barcas,
colgantes, con parapetos calados;
cuantas variedades de ventanas se asoman a las calles:
en ajimez, moriscas, lanceoladas, ojivales, coronadas por lunetas o por rosetones;
cuántas especies de pavimentos cubren el suelo:
cantos rodados, lastrones,grava, baldosas blancas y azules.
En cada uno de sus puntos la ciudad ofrece sorpresas a la vista: una mata de alcaparras que asoma por los muros de la fortaleza, las estatuas de tres reinas sobre una ménsula, una cúpula en forma de cebolla con tres cebollitas enhebradas en la aguja. “Feliz el que tiene todos los días a Fillides delante de los ojos y no termina nunca de ver las cosas que contiene”, exclamas, con la pesadumbre de tener que dejar la ciudad después de haberla sólo rozado con la mirada.

Te ocurre a veces que te detienes en Fílides y pasas allí el resto de tus días.
Pronto la ciudad se decolora ante tus ojos, se borran los rosetones, las estatuas sobre las ménsulas, las cúpulas. Como todos los habitantes de Fílides, sigues líneas
en zigzag de una calle a la otra, distingues zonas de sol y zonas de sombra, aquí una puerta, allá una escalera, un banco donde puedes apoyar el cesto, una cuneta donde
el pie tropieza si no te fijas.
Todo el resto de la ciudad es invisible. Fílides es un espacio donde se trazan recorridos entre puntos suspendidos en el vacío, el camino más corto para llegar a la tienda de aquel comerciante evitando la ventanilla de aquel acreedor. Tus pasos persiguen no lo que se encuentra fuera de los ojos sino adentro, sepulto y borrado: si entre dos soportales uno sigue pareciéndote más alegre es porque por el pasaba hace treinta años una muchacha de anchas mangas bordadas, o bien sólo porque recibe la luz a cierta hora, como aquel soportal que si ya no recuerdas dónde estaba.
Millones de ojos se alzan hasta ventanas puentes alcaparras y es como si
recorrieran una página en blanco. Muchas son las ciudades como Fílides que se
sustraen a las miradas, salvo si las atrapas por sorpresa".
(Fragmento de "Las ciudades invisibles", Italo Calvino:)
Admirables los que están en el tiempo sin pensar en él

Leila Guerriero en Diario El País , columna del 2 de enero 2018.
Como nadando ríos verticales
"Yo mismo me remonto, me retrepo / como nadando ríos verticales".
(Fragmento de "El arma", Héctor Viel Temperley.)
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El arma,
Héctor Viel Temperley - Argentina
Paisaje inaugural
"Y es vano el despego,
si el verde es menos verde
la boca es tierra yerma,
la voz, silencio y nada. "
("Deseo", "Paisaje inaugural", Victoria Olleros.)
A tientas
... "Escribo en contra
de mis pensamientos
y en contra del ruido
de mis hábitos.
Con cada libro
pago un viaje
que no hice.
(...)
Escribo para no quedar
en medio de mi carne,
para que no me tiente el centro,
para rodear y resistir,
escribo para hacerme a un lado,
pero sin alcanzar a desprenderme".
(Fragmento de"A tientas", Fabio Morabito.)
Sucede que quiere iluminar la noche
"Siento correr por las venas del campo
Un jinete nocturno enmascarado.
La noche. También galopan en caballos robados
Los cuatreros arreando los vacunos.
Surgen los trenes. Las reces dormidas se levantan
Allá en los grandes galpones de madera.
Una sombra va saltando los cercos.
Esta fue una mañana campesina:
Relinchos, validos, vacas de pródigas ubres,
Las ordeñadoras, curvadas con el peso de los baldes.
Es la noche de nuevo. Mi abuelo se levanta
Rehecha su manera antigua,
Y observa, como ayer, al trigo.
Debe andar mi abuelo por los campos recién abiertos
Hablando con los pinos, espantando gorriones.
El campo está solo, tembloroso. Y él lo mira.
El vino es un joven bonachón y alegre.
Sucede que quiere iluminar la noche
y baja a las aldeas, envuelto en una manta.
La mañana tiene olor a pan amasado.
La ropa recién lavada dice "adiós" en los patios.
Pero es de noche. Un fantasma penetra en la leñera.
Una casa se quiere esconder del cielo.
Un campesino mira hacia arriba:
Más allá de las nubes viene el granizo,
Bandolero blanco, asaltante de los huertos.
Y es la noche.
Va a penetrar al pueblo
Un jinete nocturno enmascarado".
(Un jinete nocturno en el paisaje, Jorge Teillier.)
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Jorge Teillier,
Un jinete nocturno en el paisaje
La memoria secreta de la luz
"... Pues lo que importa no es la luz que encendemos día
a día, sino la que alguna vez apagamos
para guardar la memoria secreta de la luz. "
(Fragmento de "Los dominios perdidos", Jorge Teillier )
Una vez más, los mismos
Fuimos violeta
y verde
y después siesta.
Fuimos manos,
caricia, espalda
y descansamos.
Juntos.
Dije arrullo
y fuimos agua,
orilla, puente.
Dijimos
nunca la oscuridad,
en el abrazo.
("Nunca la oscuridad", Victoria Olleros)
Poemas y puentes
"Diálogo/ que discurre sin planes/ un puente se hace/ en las historias vueltas a contar/
en el otra vez de las escenas/ un ahora, un roce/
donde se sostiene/ su acontecer/
en el otra vez de las escenas/ un ahora, un roce/
donde se sostiene/ su acontecer/
como un aura imaginaria".
(Fragmento de "Puentes", Alicia Genovese..)
La disposición de escribir
"La disposición de escribir no es una semilla que germina en tiempo fijo. Es un animalito que está en su cueva y procrea cuando se le ocurre porque su época es variable, pues unas veces es perro, otras hurón unas veces es pantera y otras conejo. Puede hacerlo con hambre, o sin hambre, en ocasiones sólo si esta muy reposado, en otras si le duele una herida del cazador o si regresa excitado de una jornada de fechorías".
(Fragmento de "Zama", Antonio Di Benedetto.)
Crónica de sueños
.. "Las lentas hojas vuelve un niño, y grave,
Sueña con vagas cosas que no sabe"
(Fragmento de "Lectores", de "El otro, el mismo", Jorge Luis Borges.)
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el mismo,
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Lectores
Una acera, una piedrecita, un zapato y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores
"... Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrecita y la punta de un zapato”.
(Fragmento de "Rayuela", Julio Cortázar.)
Atreverse, aventurarse
"No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente"
(Fragmento de "Una habitación propia”, Virginia Woolf.)
Es un besar azul
"La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable.
Una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje".
(Fragmento de "Lluvia", en "Libro de poemas", Federico García Lorca)
El tiempo, parcialmente
Afuera hay una nube de vidrio que parece un corazón.
Los suspiros del viento son como cuevas entre tus palabras ...
La calle está en silencio.
El tiempo, de la misma manera en que el mañana y que tu vida,
parcialmente está acá, parcialmente en el aire.
La buena vida llega sin aviso ..."
("La buena vida", Mark Strand.)
Tiempos y territorios
"Nada te dirá
dónde te encuentras.
Cada momento es un lugar
donde nunca has estado".
(Fragmento de "Sólo una canción" Mark Strand)
Quien lo mira lo ve por vez primera, siempre
"Antes que el sueño (o el terror) tejiera
mitologías y cosmogonías,
antes que el tiempo se acuñara en días,
el mar, el siempre mar, ya estaba y era.
¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento
y antiguo ser que roe los pilares
de la tierra y es uno y muchos mares
y abismo y resplandor y azar y viento? ..."
(Fragmento de "El mar" , Jorge Luis Borges.)
Bordes vagos entre ficciones y realidades
"Las siestas transcurren en un verano perpetuo, en ese tiempo desalmado que llena los pueblos del norte de un pavor y una reverencia únicas, como un dios de ocho cabezas que todo lo ve y todo lo condena.
El vaho del calor difumina los límites de las cosas y hace que todo parezca indefinido, con bordes vagos, indeciso entre la realidad y la ficción. La casa misma, las paredes que por la noche se sienten tan macizas, se aligeran como una zarza ondeando bajo un viento pegajoso...."
(Fragmento de "La siesta", Claudia Masin)
El vaho del calor difumina los límites de las cosas y hace que todo parezca indefinido, con bordes vagos, indeciso entre la realidad y la ficción. La casa misma, las paredes que por la noche se sienten tan macizas, se aligeran como una zarza ondeando bajo un viento pegajoso...."
(Fragmento de "La siesta", Claudia Masin)
Como una puerta en el muro
Carta marina
."... Al final del extenso muelle
una aburrida gaviota levanta de vez en cuando una pata
y luego olvida bajarla.
... el mar que sonaba cansado
después de tantas vidas
de pretender apresurarse hacia algún lugar ..."
(Fragmento de "Finales de septiembre" de Charles Simic.)
una aburrida gaviota levanta de vez en cuando una pata
y luego olvida bajarla.
... el mar que sonaba cansado
después de tantas vidas
de pretender apresurarse hacia algún lugar ..."
(Fragmento de "Finales de septiembre" de Charles Simic.)
El anhelo secreto
"El poeta se sienta ante el papel en blanco con la necesidad de decir muchas cosas
en el espacio limitado del poema.
El mundo es enorme, el poeta está solo
y el poema no es más que un fragmento de lengua,
una pluma que rasga el silencio de la noche".
“Una mosca en la sopa”, Charles Simic.
Mientras cae ...
... "y la arena se agranda
hasta cubrir toda la habitación
con un murmullo seco de sombras alejándose".
(Fragmento de "El jardín navegable", Rosana Acquaroni.)
Casas y espigas
"Han construido toda una población sobre grandes espigas de trigo, una casa por espiga. Las casas se tambalean majestuosamente y chocan entre sí sobre sus inmensos tallos. (…) Una rama que creció a través de un árbol me hizo perder la calma, a lo que se agregaron ladridos desde un pueblo muerto.
¡Cómo me gustaría ver a alguien arrodillado ante una de las cruces al costado del camino!
El día entero vuelan aviones a baja altura; en un momento uno me pasó tan cerca que creo haber visto la cara del piloto".
(Extracto de "Fragmentos del hielo", Werner Herzog.)
¡Cómo me gustaría ver a alguien arrodillado ante una de las cruces al costado del camino!
El día entero vuelan aviones a baja altura; en un momento uno me pasó tan cerca que creo haber visto la cara del piloto".
(Extracto de "Fragmentos del hielo", Werner Herzog.)
Nacer, crear
Vivian Maier: el humor, la tragedia, la belleza, la vida
En 2007, John Maloof, un agente inmobiliario y estudioso de la Historia, compró en un remate un lote de treinta mil negativos. Los guardó en un armario.
Dos años más tarde, quiso saber algo de aquellas imágenes. Formaban parte de la obra de Vivian Maier, una niñera que en la década del 50 había fotografiado la vida cotidiana en las calles de Nueva York y Chicago.
¿Quién fue Vivian Maier? Maloof así lo cuenta:
Foto de Vivian Maier, exhibida en la Fototeca Latinoamericana de Buenos Aires.
Dos años más tarde, quiso saber algo de aquellas imágenes. Formaban parte de la obra de Vivian Maier, una niñera que en la década del 50 había fotografiado la vida cotidiana en las calles de Nueva York y Chicago.
¿Quién fue Vivian Maier? Maloof así lo cuenta:
Foto de Vivian Maier, exhibida en la Fototeca Latinoamericana de Buenos Aires.
Cuando el tiempo se despierta a sí mismo
al viento: ven viento, limpia
esos cielos. Reposa en él los ojos."
(De "Instancias subjuntivas", Olvido García Valdés )
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Instancias subjuntivas III,
Olvido García Valdés
El árbol habla
"Creció en mi frente un árbol.
Creció hacia adentro.
Sus raíces son venas ...
Amanece
en la noche del cuerpo.
Allá dentro, en mi frente,
Acércate ¿lo oyes?"
(Fragmento de "Árbol adentro", Octavio Paz, foto L.A.)
Esa obstinación sin tregua, densa y compacta
poema ... de una vida concreta:
ángulo de la ventana, resonancia de las calles,
de las ciudades y de los cuartos, sombra de los muros, aparición de los rostros, silencio,
distancia y brillo de las estrellas,
respiración de la noche,
perfume del tilo y del orégano....
... obstinación sin treguas ...
El verso es denso, tenso como un arco,
exactamente dicho,
porque los días fueron densos, tensos como arcos, exactamente vividos".
(Fragmento de "Arte Poética II",
Sophia de Mello Breyner Andresen.)
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Arte Poética II,
Sophia de Mello Breyner Andresen
Queda la brisa
Fantasmagorías
Lo hemos soñado resistente,
misterioso, visible,
misterioso, visible,
ubicuo en el espacio
y firme en el tiempo;
y firme en el tiempo;
pero hemos consentido
en su arquitectura
en su arquitectura
tenues y eternos
intersticios de sinrazón
intersticios de sinrazón
para saber que es falso”.
(Fragmento de "Otras inquisiciones";
Jorge Luis Borges.)
Jorge Luis Borges.)