"Hay imágenes que atraviesan los años y por sí mismas se evocan, frescas, vivas, sacras: un atardecer soleado, una mañana de olorosa lluvia;
las sombras del amor, los sueños, dondequiera se proyectan
y a cualquier hora,
sólo la infancia tiene un lugar preciso, un intacto sabor irreductible".
(Fragmento de "Soliloquios", Esther Seligson.)