"Viajar supone menos el espíritu misionero, nacionalista, ... y estrecho, que la voluntad etnológica, cosmopolita, descentralizada y abierta. (...)
... Encerrar a pueblos y países en tradiciones reducidas a dos o tres pobres ideas tranquiliza, porque siempre es agradable someter la inabarcable multiplicidad a la unidad fácilmente abarcable.
El viajero intenta entrar en un en un mundo desconocido sin prevenciones"
(Fragmento de "Teoría del viaje", Michel Onfray.)