El sol de mediodía su mirar quemaba


"Solito en ese morro seco, esa tarde, lloré por los comuneros, por sus animalitos 
hambrientos.  Las  lágrimas  taparon  mis  ojos;  el  cielo  limpio,  la  pampa,  los  cerros 
azulejos, temblaban; el Inti, más grande, más grande… quemaba al mundo"
(...)
" Parecía que el  Sol estaba quemando el  corazón de  los  cerros; que estaba 
secando  para siempre  los  ojos  de  la tierra"
Fragmento de "Agua", José María Arguedas (1933).

A manos llenas


"En el abrazo
 se volvió  alegría". 
Victoria Olleros, "Nunca la oscuridad ".