Como si fuese destino

... "ahí está la falla, la hendidura, como una gigantesca y deforme cicatriz del suelo. (...) 
La herida ... a la vista de los sobrevivientes: un tatuaje obsceno sobre la piel del mundo. Perdimos todo, y si algo ganamos fue el miedo, 
que desde entonces nos acompaña con cada temblor, como una culpa infame". 



(Fragmento de "El campo de golf del diablo", Paola Kaufmann.)

Los surcos de la sed

"Son cosas venidas del mar.
O de otra estrella.
Guijarros, erizos, astros
pequeños y vagabundos, sin brújula,
sin norte, con paso incierto. 
Poco
tardan. 
Como la felicidad"...



(Fragmento de  "Venidas del mar”, de "Los surcos de la sed", Eugénio de Andrade.)