"Lo que hace diferente la vida de un pueblo es que éste es también un retrato
vivo de sí mismo
,
un retrato comunal, en cuanto que todos son retratados y retratistas.
Al igual que las tallas de los capitles románicos, existe una identidad de espíritu
entre lo que se muestrra y el modo de mostrarlo,
como si los esculpidos y los escultores fueran las mismas personas.
Pero, sin embargo, el retrato que cada pueblo hace de sí mismo
no está construido con piedras sino con palabras,
habladas y recordadas: con opiniones, historias,
relatos de testigos presenciales, leyendas, comentarios y rumores.
Y es un retrato continuo..."
(Fragmento de "Puerca tierra", John Berger.)