“A veces, percibimos la vida más intensamente cuando la recordamos, con más tranquilidad que en el momento en el que transcurre”
... “Este es el impulso que lleva a un escritor a escribir diarios o anotaciones autobiográficas; esto y la certeza de que el pasado no permanece en su lugar, nunca se mantiene estático". ”
"Sólo puede revivirse en la memoria, y la memoria es un mecanismo que nos permite tanto olvidar como recordar; la memoria es arbitraria: redescubre, inventa, organiza. El verdadero instrumento de la creación es la memoria y de allí también que todo lo que un escritor escribe sea autobiográfico, con más o menos matices".
"La vida de un hombre no es una prolija sucesión, sino un conjunto de hechos aislados y muchas veces inconexos que la memoria rescata insólitamente, a su capricho, o a causa de lo que, por ignorancia, solemos llamar azar" .
"La mayor parte de la literatura actual se hace con la literatura misma, con palabras o juegos de palabras, es decir con "nada". Yo prefiero contar las viejas historias, las que ya han sido contadas, semejantes a sí mismas en todo el mundo".
"Nunca lograremos contar algo que antes no se haya contado. ... lo que verdaderamente vale es el modo de narrar, y los hombres alcanzados por la narrativa vuelven a ser niños a quienes no les disgusta volver a escuchar una y otra vez las mismas historias para protegerse, historias que nos exaltan y a la vez dignifican"
(Fragmento de "El resplandor de la hoguera", Héctor Tizón, 2008).