Poética del diálogo


                                                                          "Sintáxis sin retórica.
                                                                    Conjunción de cielo y agua,
                                                                        en el milagro de mirarse
                                                                               mutuamente,
                                                                 por fuera de los muros y las horas.
                                                                        



Conjunción de estarse
    uno y otro
           en esa forma de conversación    
        tan sólo perceptible 
           en el ritmo de los pasos en la tarde".


                                       ("Conversación", en "Respiración", Victoria Olleros.)

Interpelación




"... En lugares dispersos lo blanco se teñía de rosa, 
a veces tan intensamente que se tornaba gris en los bordes. 
No sé por qué el rosa grisáceo posee una belleza tan acariciadora y posesiva, ya no mineral, sino triste y cansada como las personas No sé si tendrá color la nostalgia"

("Todo lo que tengo lo llevo conmigo", Herta Mülller.)




Polvareda

"... un polvo blanco como tamo de maíz que subía muy alto y volvía a caer; pero los pies al caminar lo devolvían y lo hacían subir de nuevo; 
así a todas horas estaba aquel polvo por encima y debajo de nosotros. 
Y arriba de esta tierra estaba el cielo vacío, sin nubes, sólo el polvo; 
pero el polvo no da ninguna sombra. (...)
Los ojos seguían la polvareda; daban en el polvo 
como si tropezaran contra algo que no se podía traspasar.
 Y el cielo siempre gris, como una mancha gris y pesada 
que nos aplastaba a todos desde arriba. 
Sólo a veces, cuando cruzábamos algún río, el polvo era más alto y más claro". 


(Fragmento de "Talpa", Juan Rulfo.)

Fantasmas reales o imaginarios

 "Georgina me pareció siempre como esascasas que suele haber en algún barrio apartado, casi permanentemente cerradas y silenciosas, habitadas por personas grandes y enigmáticas; algún par de hermanos solterones, algún hombre solitario que ha sufrido una tragedia, algún artista frustrado o desconocido y misántropo con un canario y un gato; casas de las que no sabemos nada y que sólo se abren a cierta hora para dar entrada, en forma apenas notoria, a los comestibles; no a los vendedores o cadetes sino solamente a las cosas que traen y que, desde una puerta apenas entreabierta, son recogidas por un brazo del habitante solitario.
Casas en las que de noche se enciende por lo general una sola luz, que quizá corresponda a una especie de cocina donde el hombre solitario                 también come y permanece; corriéndose luego la luz a otra pieza, donde presumiblemente duerme o lee o realiza algún trabajo disparatado como el de barcos en una botella. Luz solitaria que invariablemente me ha llevado a preguntarme, como ser curioso y que vive de conjeturas, ¿quién será ese hombre, o esa mujer, o ese par de solteronas? ¿Y de qué vivirá?
¿Tendrá una renta, habrá heredado? ¿Por qué no sale nunca? ¿Ypor qué esa luzse mantiene hasta altas horas de la noche? ¿Acaso leerá? ¿O escribirá? ¿O será uno de esos seres solitarios y a la vez temerosos que sólo resisten la soledad con la ayuda de ese gran enemigo de los fantasmas, reales o imaginarios, que es la luz?"

(Fragmento de "Sobre héroes y tumbas", Ernesto Sábato.)

En la voz, ese silencio


Silencio transitado 
sin estrategias ni afanes.
Silencio en tus pies
y en las mariposas en deredor.


Silencio que nos hemos encomendado
en silencio,
como una ofrenda
de miradas hondas,
imperceptibles.
Silencio laboriosamente
enhebrado,
como el agua que nos bendice,
como nuestra promesa
en cuya voz, somos.

("Silencio", de "Respiración"Victoria Olleros.) 

Código compartido



"En el peor de los equívocos, estoy seguro de que siempre habrá pájaros y nubes entre nosotros. (...) ya lo irás sabiendo". 
(Fragmento de "Carta a Haydeé Santamaría", Julio Cortázar.)

Tartamudeo de aguas y piedra batallando


"Y el río remonta su curso, repliega sus velas, 
recoge sus imágenes y se interna en sí mismo".
 (Fragmento de "El río", Octavio Paz.)

Iba llevando todo por el cielo


                         
                 ... "en sus manos ajadas un solecito redondo de hojas de papel volando ..." 
(Fragmento de "Las siete cabritas", Elena Poniatowska.)