"El verano se agota en el ladrido,
siesta.
Hay un presentimiento de lluvia
pero es ya tan antigua la sequía
que nadie puede encenderle
ternuras de mujer.
siesta.
Hay un presentimiento de lluvia
pero es ya tan antigua la sequía
que nadie puede encenderle
ternuras de mujer.
Casi estamos en el límite
de todas las épocas.
Puertas cerradas a la eternidad
y un silencio
anterior a todo lo que pudimos quemar en la pasión
y después olvidar.