Liturgia de la arrogancia


"Una y otra vez exhiben 
volubles lágrimas de niebla. 
Nada inquieta menos
que el alarde ".
(Bertrand Hollmann, "Miserere")


Xul, un demiurgo, capaz de recrear el mundo



(...) "Había algo, a pesar de su sabiduría, de niño en Xul Solar. (...) Si Macedonio (Fernández) vivía pensando el mundo, repensándolo, tratando de entenderlo; Xul Solar era un demiurgo que vivía recreando el mundo ... examinaba todas las cosas ..., las examinaba y las reformaba. Por eso yo nunca llegué a entender muchas invenciones de Xul porque el pensamiento de Xul era incesante. (,,,) 

"El juego del ajedrez suele parecer demasiado complicado ... en cambio a Xul le aprecía demasido simple. Entonces inventó el panjuego, el juego universal, el juego que sería  lo que el ajedrez es a las damas y que se jugaba en distintos planos."

"Xul era astrólogo y se burlaba desde luego de aquellos astrólogos que dan muchas importancia al hecho de haber nacido bajo tal signoo tal otro. decía que ese era un aspecto de la astrología y nada más. Entonces el panjuego era un juego que era muchísimas cosas a la vez ... Estaba hecho de tal modo, que, al hacer una jugada, uno al mismo tiempo fijaba un horóscopo, componía un verso, decía palabras en uno de los dos idiomas inventados por él, es decir, el jugador era un dios múltiple." 

(...) "Esto no agota el número de sus invenciones: él estaba reformando el idioma, le molestaba - con razón creo - la torpeza y, digamos, y la excesiva largura de las palabras españolas. (,,,) una noche llegó a nuestra reunión, con un aire triunfal y nos dijo: "tengo una excelente noticia ...: ha muerto el adverbio". (...) 


 "Quiero hacer notar una circunstancia extraña: es el hecho de que ustedes hayan invitado a un ciego a que les hable de pintura. Esto es bastante curioso pero, desde luego yo he visto la pintura de Xul y sigo viendo esa pintura, o para hablar con más propiedad, Xul y su pintura siguen viéndome." 


              Extracto de la conferencia sobre Xul Solar (Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari) pronunciada por Jorge Luis Borges en 1975.

Música: "Les Pleurs, Mr. de Sainte Colombe", versión para viola, solo de Jordi Savall.

Señas como cantos de sirena


Y hay, entre todos los que se aman, algunos que no pueden
lograr nunca el descanso en los brazos del amado. A esos,
la serenidad del corazón no los alcanza, y les toca el trabajo
constante de inventar -para poder saber el uno del otro-
un lenguaje de señas semejante al de los barcos
que a través de luces o sirenas se llaman en la noche,
a veces se responden, otras veces se ignoran y se vuelven
solitarios y callados como las criaturas
del fondo del mar.


"El descanso", de Claudia Masin en "La Plenitud".
Foto: "Ejercicio plástico"; David Alfaro Siqueiros.

Para conocerte



Sobre mis cuadernos de colegial 
Sobre el pupitre y los árboles 
Sobre la arena sobre la nieve 
Escribo tu nombre 

Sobre todas las páginas leídas
Sobre todas las páginas en blanco
Piedra, sangre, papel o ceniza


Escribo tu nombre 

Sobre las imágenes doradas
Sobre las armas de los belicosos
Sobre la corona de reyes
Escribo tu nombre 
Sobre la selva y el desierto
Sobre los nidos sobre las retamas
Sobre el eco de mi infancia
Escribo tu nombre 
Sobre las maravillas de las noches
Sobre el pan blanco de los días
Sobre las temporadas desposadas 

Escribo tu nombre 



Sobre todos mis trapos de azul 

Sobre el estanque sol enmohecido 
Sobre el lago luna viva 
Escribo tu nombre 
Sobre los campos sobre el horizonte 

Sobre las alas de los pájaros 
Y sobre el molino de las sombras 
Escribo tu nombre 
Sobre cada soplo de aurora 

Sobre el mar en los barcos 
Sobre la montaña lunática 
Escribo tu nombre 
Sobre la espuma de las nubes 

Sobre los sudores de la tormenta 
Sobre la lluvia gruesa e insípida 
Escribo tu nombre 
Sobre las formas que centellean 

Sobre las campanas de los colores 
Sobre la verdad física 
Escribo tu nombre 




Sobre las sendas despertadas
Sobre las carreteras desplegadas
Sobre los lugares que desbordan
Escribo tu nombre 
Sobre la lámpara que se enciende
Sobre la lámpara que se apaga
Sobre mis casas reunidas
Escribo tu nombre 
Sobre el fruto cortado en dos
Espejo y mi habitación
Sobre mi cama vacía
Escribo tu nombre 
Sobre mi perro codicioso y tierno
Sobre sus orejas elaboradas
Sobre su pierna torpe
Escribo tu nombre 
Sobre el trampolín de mi puerta
Sobre los objetos familiares
Sobre el mar del fuego bendito
Escribo tu nombre 
Sobre toda carne concedida
Sobre la frente de mis amigos
Sobre cada mano que se tiende

                  Escribo tu nombre 


Sobre el cristal de las sorpresas 

Sobre los labios atentos 
Bien sobre el silencio 
Escribo tu nombre 
Sobre mis refugios destruidos 

Sobre mis faros aplastados 
Sobre las paredes de mi problema 
Escribo tu nombre 
Sobre la ausencia sin deseos
Sobre la soledad desnuda
Sobre las marchas de la muerte
Escribo tu nombre 
Sobre la salud vuelta de nuevo 
Sobre el riesgo desaparecido 
Sobre la esperanza sin recuerdos 

Escribo tu nombre 
Y por el poder de una palabra
Reinicio mi vida
Nací para conocerte
Para nombrarte
Libertad

Poema: "LIbertad", Paul Eluard - Fotos y estampillas: "El esclavo", Miguel Ángel.