“Imaginémonos que de pronto el mundo material, sustancial
(los tomates, la lluvia, los pájaros, las piedras, los melones, los peces, las anguilas,
las termitas, las madres, los perros, el moho, el agua salina)
se revolviera contra la inagotable corriente de imágenes que mienten sobre él.
Imaginémonos que reaccionara y reivindicara que dejasen de manipularlo gramatical,
digital y pictóricamente; imaginémonos una rebelión de lo representado".
(Fragmento de “El tamaño de una bolsa", John Berger.)