Abeja de nueva esperanza


"Otoño de oro molido
y de aire pasado por filtros;
... Almohada de luna en el sueño,
manzana de miel en el día,
mañana, mañana la tarde
vendrá vestida de lila".
(Fragmento de "Otoño", Juana de Ibarbourou.)

Breve intercambio de escondites

"El cuerpo humano realiza proezas, posee gracia, picardía, dignidad y otras muchas capacidades, pero también resulta intrínsecamente trágico como no lo es ningún cuerpo de animal (ningún animal está desnudo).
El deseo anhela proteger al cuerpo amado de la tragedia que encarna y, lo que es más, se cree capaz. La conspiración consiste en crear juntos un espacio, un lugar de exención, necesariamente temporal, de la herida incurable de la que es depositaria la carne. Ese lugar es el interior del otro cuerpo. La conspiración consiste en deslizarse al interior del otro, allí donde no se les pueda encontrar. El deseo es un intercambio de escondites. (hablar de "volver al útero" es una vulgar simplificación).



Tocar una pierna con mano de amante. Que sea para excitar o para relajar no supone diferencia alguna. El tacto aspira a alcanzar, más allá del fémur, la tibia o el peroné, el propio corazón de la pierna, y el amante completo espera acompañar ese gesto y habitar en él. No hay altruismo en el deseo. Al principio están implicados dos cuerpos y la exención, siempre y cuando se logre, los protege a ambos. La exención es inevitablemente breve, y sin embargo, lo promete todo. La exención suprime la brevedad y con ella las penas asociadas a la angustia de lo efímero.
Ante la mirada de una tercera persona, el deseo es un breve paréntesis. Desde dentro, una inmanencia y una entrada en la plenitud. Normalmente la plenitud se considera una acumulación. El deseo revela que es un despojamiento: la plenitud de un silencio, de una oscuridad." (Fragmento de "Esa belleza",.John Berger.)

Louane

Existencia de la luz



."La luz existe como un continuo comienzo interminable", John Berger.

Lectura del destino


"En ese momento, sobre la mesa
recién recogida, el que parecía ser el castellano
posó una baraja de naipes. Eran cartas de tarot
más grandes que las de jugar o que las barajas con
que las gitanas predicen el futuro, y en ellas se
podían reconocer más o menos las mismas figuras,
pintadas con los esmaltes de las más preciosas
iniaturas. Reyes, reinas, caballeros y sotas eran
jóvenes vestidos con magnificencia, como para
una fiesta principesca; los veintidós Arcanos Mayores
parecían tapices de un teatro de corte, y
copas, oros, espadas, bastos, resplandecían como
divisas heráldicas ornadas de barras y campos.
Empezamos por desparramar las cartas sobre
la mesa, boca arriba, como para aprender a reconocerlas
y darles su justo valor en los juegos, o su
verdadero significado en la lectura del destino. Y
sin embargo parecía que ninguno de nosotros tenía
ganas de iniciar una partida, y menos aún de
interrogar el porvenir, privados como estábamos
de todo futuro, suspendidos en un viaje ni concluido
ni por concluir. Lo que veíamos en aquellas
cartas de tarot era algo distinto, algo que no nos
dejaba despegar los ojos de las doradas teselas de
aquel mosaico.
Uno de los comensales recogió las cartas dispersas,
despejando buena parte de la mesa; pero
no las juntó en una baraja ni las mezcló; escogió una
y la echó. Todos advertimos la semejanza entre su
cara y la cara de la figura, y nos pareció entender
que con aquella carta quería decir «yo» y que se
disponía a contar su historia."
(De "El castillo de los destinos cruzados", Italo Calvino.)

Variaciones sobre un poema


         


" La esperanza.
que nunca calla 
en su canto sin palabra. 
se posa con sus plumas 
en el alma.
En silencio 
es capaz de abatir un pajarito
a través del vendaval.

Grito en la tormenta, abrigo.
Puedo escucharlo en las tierras más frías,
en los mares más extraños, 
y, aun en la horas de penuria,
no exige siquiera una migaja"


(Versión libre del poema
                                   "La esperanza es cosa con plumas",   Emily Dickinson.)

Bajo el últmo rayo de luz


"Mientras tanto, al dorso de este papel, mi hija trazó una líneas rojas azules
 amarillas rojas
¿cuándo, con quiénes podré dar vuelta este poema para que viva?"  



("Última semana en Buenos Aires, III", de "Su fuego en la tibieza" - Alberto Szpunberg.)

Los renglones verdes del tiempo


"Un tiempo guardado en tercipelo
como un velo secreto en agonía.  
Cuánta sed agazapada 
por tener en los pies clavado el aire.
Hubo un viento con olor a mariposa
hubo un día que, al fin,
barrió el silencio.
Y del fondo del rojo
nació el verde
y del verde no se vuelve 
hasta la sombra.
 Tanto cielo por venir
en el límite sin fin 
    de tanto abrazo, 
      cuánta luz, en las manos, cuánto vuelo. ".  


("Verdes renglones del tiempo"; de " Nunca la oscuridad", Victoria Olleros.)

Los verdes renglones del tiempo


"Un tiempo guardado en tercipelo
como un velo secreto en agonía.  
Cuánta sed agazapada 
por tener en los pies clavado el aire.
Hubo un viento con olor a mariposa
hubo un día que, al fin,
barrió el silencio.
Y del fondo del rojo
nació el verde
y del verde no se vuelve 
hasta la sombra.
 Tanto cielo por venir
en el límite sin fin 
    de tanto abrazo, 
      cuánta luz, en las manos, cuánto vuelo. ".  


("Los verdes renglones del tiempo"; de " Nunca la oscuridad", Victoria Olleros.)

Conceptual


 

"Sólo podía comunicar mi inquietud a la tela. Y por eso la volcaba íntegra en ella.
¡La tela que muchas veces no era más que una vieja tapa de cartón!" 

                                                                       Benito Quinquela Martín.

El sol ungía de amarillo el mundo




 "Abril venía, lleno
todo de flores amarillas:
amarillo el arroyo,
amarillo el vallado, la colina" ... 


("Primavera amarilla", Juan Ramón Jiménez.)
 

Las manos del poema

"El poema respira por sus manos, 
que no toman las cosas: las respiran 
como pulmones de palabras, 
como carne verbal ronca de mundo. 
... Las manos del poema reconquistan la antigua reciedumbre de tocar a las cosas con las cosas".



(Fragmento de "El poema respira por sus manos", 
Cuarta poesía vertical - Roberto Juarroz.)