" .. y al final las palomas le susurran al oído palabras litúrgicas ... y en otro sitio murmuro yo mensajes al oído, mensajes míos para ti, sobre tus corvas, el interior de tus codos y la marca sobre tu labio superior, míos para ti aunque ahora no estés. Susurro como los pájaros del cuento que te leo, repeticiones en la alcoba donde me has tomado".
"Las partes son las mismas, pero cambiantes, siempre en movimiento, modificándose de manera imperceptible como la expresión de tu rostro de la sonrisa a la seriedad al inclinarte sobre mi en la tenue luz".
..."Así que deseo para ti un cuento al leerlo, al escribirlo".
..."Heredamos cuentos, también, afecciones, caras, vejigas, corazones, frágiles y afligidos. Su corazón tiene agua alrededor, se ahoga, el corazón enfermo, el enfermo corazón, la parte afligida, el mesurado compás que a veces se acelera tanto en ti" ...
..."Quisiera para ti un cuento en la cama en donde a la muerte de los ancianos cuelguen la luna para que brille siempre sobre ti, incesante, aun sin tener luz propia,
aunque sea prestada y cíclica.
... "Yo cogeré la luna, pidiéndola, robándola y cambiándola de grande a pequeña. La luna más tenue, débil y diminuta tras una nube de invierno, así la prefiero. (Fragmento de "Diario de invierno", Paul Auster (Anagrama, 2012).
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