Las sirenas que quieren salir - Ejercicio Plástico, mural erótico de Siqueiros

La única obra erótica en la historia del muralismo mexicano, realizada por uno de sus máximos exponentes, David Alfaro Siquerios, en el sótano de una quinta en Don
Torcuato, provincia de Buenos Aires, estuvo "oculta" a los ojos del público durante casi dos décadas y, de a poco, parece que comienza a ver la luz.
La pieza tiene una superficie de 200 metros cuadrados y fue valuada en la década del 90, en tres millones de dólares.


Lejos del mar, su casa natural, las bellas ninfas que fluyeran de las manos del padre intelectual del muralismo, el mexicano David Alfaro Siquerios, durmieron refugiadas en fríos conteiners por más de diecisiete años.
 Andaba él, allá por 1933, buceando nuevas técnicas que revitalizaron la pintura de grandes dimensiones.
Exiliado, fue alojado por el periodista y dueño del diaro Crítica, Natalio Botana, quien le ofreció en Don Torcuato, el lugar perfecto para embarcarse en aquella aventura.
Se trataba de un sótano, donde el artista - olvidado como pocas veces de sus desvelos revolucionarios - se pudo sumergir.
Allí soñó que quien descendiera a ese recinto subterráneo por una pequeña escalera, podría observar, como en una burbuja, el aluciante fondo del mar: las paredes, el techo e inclusive el piso formarían un conjunto plástico integrado desde donde el espectador se sintiera, a su vez, mirado por una fauna marina gigantesca, compuesta básicamente de figuras femeninas desnudas.



Durante un año necesitó de una musa inspiradora, Blanca Luz Brum, su compañera entonces, quien no sólo quedó retratada incesantemnente en esa habítación, sino que decidió quedarse con el generoso benefactor de su marido una vez que Siqueiros abandonó el país.
Fue en el transcurso de ese año también que el artista encontró en la pintura a base de silicatos el elixir de la inmortalidad para su obra: este producto se deshidrata al fraguar el revoque en sílice puro que se deposita en los intersticios de la mezcla de cal arena y cemento, formando la tan deseada capa coloreada de escasos milímetros, que presenta una gran resistencia a la acción del tiempo y la intemperie. Pudo imaginar entonces que su obra, físicamente, perduraría.
Lo acompañaron en aquella creación otros demiurgos amigos: los argentinos, Antonio Berni, Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino y el uruguayo Enrique Lázaro. Con todos ellos quiso el mexicano formar un movimiento muralista en Buenos Aires cuando llegó a esta tierra de exilio en 1932.

La ruta del creador
La nave del desarraigo lo hizo anclar primero en California, donde ensayó un procedimiento nuevo: la pistola de aire sobre aplanados frescos antes de fraguar. Esto resultó ser un punto de inflexión en su obra: urgía desarrollar otras técnicas y coordinar el trabajo en equipo.
Aquello le había servido de valiosa experiencia: llegaba a la Argentina con innovadoras ideas y grandes proyectos. Pero tuvo dificultades. Las conferencias en Amigos del Arte fueron suspendidas y debió continuarlas forzosamente en Signo. Por otro lado, le fue negado un contrato para ejecutar un mural exterior en la zona portuaria de la Boca.
Desde "Bandera Argentina", "Crisol" y "Fronda" se lo acusaba de comunista buscando desprestigiarlo.

Sin embargo, esa suerte de ejercicio plástico concretado en el subsuelo de una casa en Don Torcuato, estampaba en el fondo del mar no sólo colores, sino también las teoría elaboradas a lo largo de los años. Una sociedad colectivista como la que él soñaba hacía imprescindible una plástica integral e integrada: arquitectura, escultura y pintura debían constituir un todo armónico, una unidad.
Bastaba entrar en ese mundo de sirenas humanas para sentir con él que le contemplador ya no sería un autómata que gira en eje fijo.
En medio de esa pompa fantástica, en virtud de la poliangularidad, Siqueiros iba logrando,como un ungido Pigmalión, transformar al observador-estatua de antaño en un ser en movimiento dentro de una topografía en tránsito. ¡Salud, Heráclito!

Feroz oponente de la prástica creada para la intimidad acomodada, sabía que Ejercicio Plástico sería blanco de críticas y burlas. Él, que siempre había hecho hincapié en la causa social como matriz del arte, que había creído y predicado que el movimiento muralista sería el equivalente cultural de la revolución mexicana, él que había conquistado al Estado ... ¿No era ahora como esos parisinos que habían logrado la revolución de las telas hacia arriba? ¿Qué estaba haciendo él en el sótano de un burgués?
¿Era una obra erótica, elaborada en el interior de una quinta, el modelo en que se inspirarían sus bases "para un movimiento americano de plástica monumental para las grandes masas populares"?

Hacia un muralismo argentino
Si bien en Buenos Aires no existía una tradición muralista muy extendida,algunos ejemplos hablan de la incursión en este tipo de práctica. El de más larga data es de 1735 y  se halla en la basílica de Nuestra Señora del Pilar. Aunque no fue esta modalidad la que despertó mayor interés en el pueblo, muchos edificios se enriqecieron con valiosos frescos.
Mientras Siqueiros estuvo aquí, Benito Quinquela Martín donó al Consejo e Educación un terreno para levantar allí una escuela -museo en la que pintaría una serie de murales. Recién en 1936 pudo llevar a cabo el proyecto.
Con excepción de uno realizado al fresco ("El carnaval"), y dos mayólicas, los restantes eran telas colocadas sobre la pared.
Por la misma época se realizaron los paños de mayólica que adornan las estaciones del subte Florida -Palermo en los que aparece la intención diáctica unida a la artística.
Sin embargo, aquellos ensayos distaban mucho en emular el impulso transformador de la Escuela Mexicana.
No se trata aquí de restarles valor a esas experiencias, aunque desde el punto de vista de una estética integral, es posible afirmar que no hbaían podido levar anclas de los antiguos procedimientos a los que seguían amarradas.
Con todo, las voces de las sirenas que clamaban por sondear otros derroteros, encontraron nuevos Ulises aferrados a sus nástiles.
No fue casual. El arca mexicana quería salvar de los vientos vanguardistas europeos el sentido americano del arte. Además, la generación del 30 había importado las ideas socialistas del viejo mundo.




Nuevo realismo
Si la proa estaba orientada a copiar las corrientes modernizantes, la popa, no le iba en saga, pero en el aspecto social.
"Lo humano que más sugestiona en América Latina, en este siglo en que andamos, es el drama de los pueblos hundidos en el colianiaje con su cadena de miserias e inclutura. Una interesada propaganda cultural pretende apartar al intelectual latinoamericano de esta realidad en la que vive preocupado, para conducirlo y distaerlo, como a un niño estúpido, en un mundo imaginario abstracto y ornamental sin noción del tiempo y del espacio concretos". Lo que decía Berni, en 1952, ya daba vueltas en su mente veinte años atrás cuando, a su regreso de Europa, una exposición en Amigos del Arte,  lo reveló como una personalidad signada por una fuerte intención político-social. Necesitaba aún poner de manera más explícita la pintura la servicio de sus ideas. Deseaba propagar en Buenos Aires un muralismo no literario, arraigado en su credo del nuevo realismo y ajustado a la mentalidad porteña.
Carecía, sin embargo, de un lugar idóneo para realizar un modelo y la oacasión se le presentó con el viaje de Siqueiros a nuetro país. El artista mexicano quería instaurar en Sudamérica su propia experiencia con soplete y con cinta quemada sobre dibujo previo y narrar, narrar y narrar.


El equipo Poligráfico
La iniciativas se fueron entrelazando.  Juntos fundaron un equipo plástico integracionista en el Río de la Plata, al que adhirieron Castagnino, Lázaro y Spilimbergo.
¿Dónde intentar el primer trabajo conjunto? ¿Cómo? Así nacía Ejercicio Plástico.
Berni y Siqueiros discutieron pronto y el mural no cumplió, debido, posiblemente a ésta y otras disidencias entre los miembros del Equipo Poligráfico, los objetivos propuestos.

El mexicano se anticipó a lo que treinta años más trade sería el Polyforuym: lo pintó todo. ¿Qué fue lo que impulsó a Berni a abrir su propia brecha? ¿Incidió el contacto de Siqueiros en su obra? Una barrera política y social separaba la Argentina de Justo de lo vivido por Siqueiros en su país natal, aún bajo el gobierno mismo de Calles.
Para algunos, lo único que había probado el movimiento muralista fue que Berni y el equipo poligráfico tenían que actuar sobre una realidad compleja, pero en su estructura más parecida a la de Europa y los Estados Unidos que a la del resto de Hispanoamérica.
Más allá de las apreciaciones, Berni comenzó a hallar una solución adecuada a la realidad argentina en la serie de carteles que realizó durante la Guerra Civil española y luego en su colaboración, en 1946, en el trabajo de Galerías Pacífico.
Esa fue también, en parte, la historia de Spilimbergo, que en la casa de Botana, no había podido dar medida a su genio. El cielo raso de las galerías vería asomar su talento, como el del realista social Demetrio Urruchúa.
Y aquí se suma otra pincelada: Juan Carlos Castagnino logró por aquellos días responder a los preceptos de la pintura mural: dejar de lado el detalle, lograr la síntesis y establecer las dimensiones de lo representado de acuerdo al ángulo de visión del contemplador.¿Había sido en vano ese viaje a las profundidades de la mano del genio azteca?

Aquella fábula de mar, no fue resultó una experiencia vana. Las circunstancias fuera de aquella guarida del subsuelo no permitieron que emergiera la propuesta orginala en toda su plenitud. Pero más allá de los cerrojos que desde el exterior se impusieran, las nereidas habían seducido las paletas de quienes una vez fueron, con Siqueiros, hermanos en la revelación del arte. La obras naufragaría durante años en medio de una causa judicial que la mantendría presa como tantas veces Siqueiros.


Las  implorantes
Alguna vez las eróticas doncellas de Siqueiros corrieron la misma suerte que las figuras del Juicio Final de Miguel Ángel: ellas vieron su desnudez cubierta por una grotesca capa de cal.
En 1988, Héctor Mendizábal, presidente de la empresa Seville S.A., compró la vieja mansión que había pertenecido al dueño del diario Crítica, Natalio Botana; a José Pirillo y a Álvaro Alsogaray, y decidió retira el mural.

La dirección de la obra estuvo a cargo del profesor Manuel Serrano, especialista en restauración de renombre internacional, oriundo de México y díscipulo de Siqueiros.
Junto a él trabajaron los ingenieros Jorge Fontán Balestra y Tomás del Carril, quienes desarrollaron un ajustado proyecto para permitir la demolición de las paredes del recinto, desde el exterior, que dejara intacta la fina capa de revoque -de  espesor variable entre 3 y 8 milímetros - que contenía la pintura.
El mural debía ser subdivido en pocas piezas para permitir su traslado en contenedores, y los cortes no debían afectar las partes esenciales de la obra.
Más de una vez se dijo que la intención era que Ejecicio Plástico pudiera rearmarse para su exhibición en cualquier lugar del mundo, sin embargo, el propósito era sacarlo del país para venderlo.
¿Cómo se pintó la obra?El bar de la casa, ubicado en el subsuelo, era un ambiente de 5,5o m de ancho por 6,50 de largo, con un techo abovedado en forma cilíndrica con 3 m de altura en la clave.
La técnica utilizada en la ejecución de la obra fue determinante en lo que se refiere a la ingeniería de rescate.
La pintura, a base de silicatos que se deshidrataba antes de fraguar el revoque, obligó a los artistas a trabajar a gran velocidad, ya que debieron imprimr las figuras antes de que se completara el fraguado.
El espacio fue dividido en sectores irregulares denominados "tareas" sobre los cuales se colocaba el estuco, se proyectaban diapositivas obtenidas del modelo (la esposa de Siquerios, Blanca Luz Brum) y sobre esos bocetos o cintas se pintaba con aerógrafo.

El rescate
El hecho de que los primeros milímitros estuvieran embebidos en pintura, exigió que se recurriera a una técnica de extracción denominada estacco que consiste en retirar la superficie pintada, adhiriéndole previamente, desde afuera, una estructura resistente mediante resinas epoxi.                        
                                                                                                          Foto: Ing .Tomás del Carril 
Este método, usado en la recuperación y el traslado de los murales pintados sobe superficies planas, en el caso de Ejercicio Plástico, planteó delicados problemas de ingeniería estructural pues, en parte, el mural estaba estampado en una extensión abovedada.                
La delgada cáscara en que quedaría convertida la pared original - de 6 milímitros de espesor - no podía sufrir desplazamientos que implicaran riesgos de fisuras.
En una etapa posterior al retiro de la mampostería y de la perfecta limpieza de la superficie, tarea realizada por sectores, se aplicaría un bastidor al revoque que restableciera la rigidez y resistencia que le confería al conjunto incialmente la bóveda, aplicándole a la pintura, desde el exterior, una estructura metálica reticulada tridimensional.
Foto: Ing.Tomás del Carril

Los cortes
La necesidad de posibilitar el transporte de la obra en contenedores standard cerrados, obligó a que las dimensiones de cada uno de los partes estuviera limitada a la capacidad de embalaje dentro de un contenedor.
Los cortes no debían perjudicar partes vitales de la pintura como rostros, manos y ojos. ¿El resultado? El mural quedó escindido en seis partes.
A pesar del éxito obtenido tras la labor de rescate - que les valió a los ingenieros que lo llevaron a cabo el premio "Ingeniero José Luis Delpini 1993", otorgado por las Asociación de Ingenieros Estrucurales, los artífices del desmonte consideran que la tarea quedó inconclusa. La intención era que la obra fuera emplazada en otro sitio para que pudiera ser vista.
El objetivo, que terminado su trabajo, en 1991 no se pudo cumplir, aún no se ha concretado. Era deseable subdividir la pintua en la menor cantidad posible de piezas a fin de afectar un mínimo su integridad.

La pintura que no se puede exhibir
Volvamos a 1991. El mural parecía a salvo. Las obras de rescate habían terminado. La Comisión de Museos, Monumentos y Lugares Históricos firmó un convenio para autorizar su exhibición. Pero la empresa Seville S.A. entró en quiebra y la obra quedó bajo la tutela de la justicia. ¿Y el mural? Encerrado en containers en San Justo, provincia de Buenos Aires.
El tiempo pasó , despiadado y trajo consigo humedad y el deterioro del mural.

Silencio, olvido, descuido. Luego de engorrosos trámites judiciales, en 2001, la Secretaría de Cultura de la Nación ordenó que se abrieran los contenedores. Un grupo de expertos en arte pudo realizar el primer peritaje técnico desde que la obra fuera desmontada.  Para su construcción se necesitó del genio de un artista y sus circunstancias. Lo que sucedió luego requirió la intervención de restauradores, ingenieros, jueces y políticos.
Para salvar el mural, se necesitó de una ley. Se lo declaró patrimonio cultural de la provincia de Buenos Aires. Luego habría que conseguir que la legislación nacional siguiera en la misma línea. En 2002, cuando parecía que la ley de protección al mural iba a ser promulgada, el ex presidente Duhalde, la vetó. Hubo que esperar. Su sucesor, Néstor Kirchner lo declaró "bien de interés histórico artístico nacional" en 2003. De este modo, el mural no podía salir del país.
Ese mismo año, Kirchner formó la Comisión de Recuperación del Mural de Siqueiros —encabezada por la entonces embajadora de México en Argentina, Magdalena Faillace—, quien fue autorizada a abrir uno de los contenedores.
En una entrevista que le hiciera el diario Milenium, el artista Manuel Serrano, que había venido a la Argentina a principios de los 90 a restaurar el mural, recuerda la impresión que había tenido en 2003 cuando se pudo inspeccionar el estado de las piezas:  “Mi ánimo cambió en el momento en que se abrió uno de los contenedores y salió una de las seis secciones en las que se desmembró el Ejercicio Plástico. Vimos que estaba muy bien, y también la segunda —explica el maestro—. Comprobamos que, lejos de empeorar, la destrucción y la pérdida de pigmentos se había detenido cuando se extrajo el mural del sótano y se le colocó en los contenedores”.
Más tarde, comenzarían  las tareas de restauración a cargo de un equipo de profesionales argentinos y mexicanos.
Claro, que esto lo decía Serrano en 2003. En 2008 tuvo que regresar a la Argentina para reemprender la tarea de restauración, casi veinte años después.
Mientras tanto, una cineasta argentina quiso ver y hacer ver. En 2006, Lorena Muñoz filmó "Los próximos pasados", "Muerte de un mural de Siqueiros", que cuenta la historia de la realización y destrucción de esta obra del mexicano,  a través de su reconstrucción. "Una fábula sobre lo que ya no es". 


En septiembre de 2008, a instancias de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se había comprometido ante el gobierno de México a rescatar la obra, se levantó un galpón en  la Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada, en la Ciudad de Buenos Aires donde se trasladaría el mural para quitarle las telarañas de la desidia y devolverlo a la vista de quienes tuvieran ojos para apreciarlo.
Algunas miradas le prestaban atención. 
La revista del diario La Nación publicó un número especial en julio de 2009 titulada "El mural que vuelve a vivir". El envío fue acompañado de un tour multimedia al que se puede aacederen la versión digital.

 En junio de 2009, el Museo de Arte de Tigre (MATi) inauguró una
singular muestra fotográfica en la que también se exhibió un trabajo singular de Miguel Battaglia: la recreación escenográfica espacial del sótano de la quinta donde estaba originalmente elmural.
Aquella exposición en el MATi, reunió, por primera vez, veinticinco fotografías tomadas por Annemarie Heinrich en 1933, por Pedro Roth en 1976 y por Aldo Sessa, en 1990.
A mediados de 2009, reseñas periodísticas daban cuenta de que Ejercicio Plástico, alojado en aquel  tinglado que había mandado a construir el  gobierno nacional, había recuperado su belleza.
Lejos, sin embargo, de la opinión de críticos y restauradores, los ingenieros que estuvieron inicialmente a cargo de las obras de rescate del mural, aseguran - tal como queda dicho en el documental Los próximos pasados -que, los años de encierro en los contenedores podrían dejar en el mural daños irreversibles. Lo que traducido significa que las tareas de refacción plástica disimularían por un tiempo grietas o desperfectos pero -a la larga - el deterioro, podría hacerse vivisible.
En esos días, el maestro Manuel Serrano, regresaba a México y un equipo técnico de restauradores de la Universidad Nacional de San Martín, a través del Centro Tarea, a cargo de Néstor Barrio, comenzaba con la tarear el piso para ponerlo en valor.
Cuando terminaba 2009, el Congreso de la Nación  declaró la "utilidad pública" del mural y estableció que quedaba "sujeto a expropiación".
La presidenta Cristina Fernández visitó, recientemente, el jueves 20 de mayo, la Aduana Taylor, sitio donde será instalado el mural "Ejercicio Plástico".




"Esto lo comenzamos como un sueño, porque queríamos rescatar el mural y queríamos encontrar un lugar para exponerlo que tuviera que ver con los político y con lo histórico", señaló durante la ceremonia, en que se descubrió uno de los paneles de la obra que será exhibida en ese sito. 



Estuvieron presentes la actriz Carla Peterson y el actor Luis Machín, quienes protagonizan la película "El Mural", dirigida por Héctor Olivera y cuyo argumento gira en torno de la experiencia de Siqueiros en la Argentina, en particular sobre su estadía en Los Granados, durante la realización de la obra.


La mandataria afirmó que es su intención invitar al presidente de México, Felipe Calderón, para la inauguración del mural en diciembre,  ocasión en que se reunirán los jfes de Estado de Iberoamérica.










El diario La Nación de Buenos Aires, comentó al día siguiente que "El próximo mes de diciembre no sólo es la fecha prevista para su inauguración, sino también el momento en que vencerá el acuerdo firmado entre el Gobierno y la empresa Dencanor, propietaria del mural, que cedió la obra para su restauración y exhibición durante el Bicentenario".
"En octubre de 2009, consigna el artículo, "el Congreso Nacional aprobó la ley 26.537, que declaró de utilidad pública la obra plástica y sujeta a expropiación. Poco después, la empresa Dencanor, a través de su apoderada, Mirta Barruti, presentó una demanda de inconstitucionalidad contra la norma. "La demanda se encuentra en proceso. Los primeros días de junio vence el plazo para que el Estado conteste la demanda", informó Barruti al diario La Nacion.
Barruti sostiene, en ese mismo artículo,  que la expropiación no es un camino posible porque Ejercicio Plástico fue declarada de interés histórico artístico nacional. Así lo expresó: "Esa declaración brinda dos alternativas excluyentes entre sí. O se considera de utilidad pública para su posterior expropiación o se celebra un acuerdo con el propietario a los fines patrióticos que se resumen en su preservación y su permanencia en el país".
"Dencanor firmó un acuerdo primero con el ex secretario de Cultura Torcuato Di Tella y luego con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, por el cual cedió el mural de manera gratuita y por dos años para su restauración y exhibición durante el Bicentenario. El convenio vencerá el 31 de diciembre próximo", continúa la nota.
Y agrega: "Sin embargo, el Gobierno continúa con el proceso de expropiación, que prevé una indemnización para el propietario, cuyo monto debe ser fijado por un tribunal de tasaciones. "Espero que este mes a más tardar tengamos la tasación del tribunal y podamos depositar el monto ante el juzgado", dijo Parrilli a La Nacion".
Sobre el final, señala que el costo de la restauración hasta ahora fue de US$ 600 mil, dinero que fue  aportado por un conjunto de empresas privadas.


Gráfica funcional revolucionaria 
Por David Alfaro Siqueiros - "Me llamaban el coronelazo"                         


"En la Argentina hicimos interesantes experimentos , desgraciadamente muy reducidos, de gráfica funcional revolucionaria" para países sometidos a la dictarua política (tal era el caso de Argentina en 1933)"."Se trataba de servir útilmente al pueblo ... en su lucha contra esa dictadura. Se trataba, en consecuencia, de llenar la ciudad durante la noche con róulos condenatorios contra esa dictadura".
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        
"Las células conspiratorias antes de nuestro experimento acostumbraban dotarse de una multiplicidad de pequeños recipientes de barro y brochas de palo y pelo con el fin de que diversos grupos, amparándose en la oscuridad de la noche, escribieran palabras de orden consideradas por la policía como subversivas".
"El esfuerzo era casi enorme, los grupos en cuestión recorrían la inmensa ciudad de Buenos Aires en acción gráfica de protesta. pero ¿cuál era el resultado al día siguiente? ... de una miseria que no correspondía al esfuerzo. Los rótulos eran ilegibles. Tenían además una estética repulsiva, lo que era sicológicamente contraproducente. La lluvia los deslavaba".

"Los criados de las casas importantes, de los bancos ... podrían brrar fácilmente los letreros agitativos antes de que el público pudiera enterarse."
"¡Había que encontrar una solución al problema! Fue entonces cuando aparecimos nosotros."

La solución
La solución surgió fácilmente. Se reducirían los grupos hasta constituir parejas "que llevarían un estencil o molde entresacado en hojalata que sintetizara la agitación correspondiente" ... "tendrían además uno de esos baratos y populares aerógrafos" ...
... "Los primeros resultados fueron sensacionales. La ciudad de Buenos Airesse vio tatuada de millones de letreros condenatorios de la dicatadura, claros, precisos y legibles".
"Había que garantizar después la consistencia de esa labor. Para ello, invocamos a la química moderna."

"Descubrimos un producto alemán llamado kein ... indisoluble al agua" ...
"Y al día siguiente de nuestra primera aplicación, los criados delas casas, delos bancos --- gastaron los cepillos ... queriendo eliminar nuestras obras maestras". "La gráfica de agitación y propaganda es fundamentalmente un problema mecánico, y por funcionalidad, una fuente inagotable de estética".



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