Jujuy - Norte argentino






En esta otra geografía existe un memorial de ritos y celebraciones. Una cartografía de relieves y costumbres ancestrales que saben hablar aún en el silencio.






Otra luz, otro enfoque



Desde la libertad, los paisajes toman otros relieves, cada color nuevos matices. 
 La luz abriga, envuelve y proyecta su medida como el primer día de la creación.
La luz trae mensajes de agua clara y ríe, como antes.

San Salvador de Jujuy - Argentina





Memoria indispensable de bítcora. Contar y cantar. 





                                             Memoria del habla y del silencio. 




Memoria de la historia y el olvido.




Memorias y desmemorias.


 





Causalidades


Quizás en estas misma sillas estuvieron sentados mis antepasados. En el mirador los sorprendió el amanecer con su su luz tenue y serena.
Quizás sus pensamientos cruzaron por alguna de las coordenadas por las que anduvieron los míos, tanto tiempo después. 
Quizás conversamos en el silencio. He guardado cada una de esas palabras.

Jujuy - Casabindo, Toreo de la Vincha


"Aquí la tierra es dura y estéril; el cielo está más cerca que en ninguna otra parte y es azul y vacío. No llueve, pero cuando el cielo ruge su voz es aterradora, implacable, colérica. Sobre esta tierra, en donde es penoso respirar, la gente depende de muchos dioses. Ya no hay aquí hombres extraordinarios y seguramente no los habrá jamás. Ahora uno se parece a otro como dos hojas de un mismo árbol y el paisaje es igual al hombre" ...


... "el so­nido de las campanas del campanario que no sonaban a bronce sino a violines" ...

 

" ..Plumas de suri, tintineos de bronce, ruido de pólvora, ruegos y plega­rias ininteligibles, música, desorden sagra­do; señales aparatosas para fijar este día como uno distinto ..."




... "Los an­gelitos barren y recogen las nubes del cielo de Casabindo para hacerlo más abierto y hueco a fin de que se oigan los estruendos desde le­jos".








.. "Desde una casa en esquina —cuando el viento ayudaba— llegaban sones de un yaraví en guitarra" ... 



"Una tierra seca y pobre sólo puede engen­drar gigantes", decía el Poeta". (...) 






"El artista que tañía esos sones ha muerto. Se ha derrumbado como una planta. De mo­do que su recuerdo no es más que una ilu­sión. Ahora es el viento quien resucita estos sones, el viento y el azar, que se complace en gemir, imitándolos". 

"Fuego en Casabindo", de Héctor Tizón.






Avistaje: amanecer



La noche al fin quedó sin habla. Vino un silencio nuevo, envuelto en mantas, para dejarse arropar. 

En lo que siempre creí



Lanzar la red, una y otra vez. Con paciencia de pescador . En silencio. Lanzar la red y comprender, al fin, que el mundo es ancho y no siempre ajeno. A menudo nos devuelve su rostro más festivo y amoroso. 
Gestos simples, delicados, verdaderos.
Encontar la alegría de la mano de unos ojos que saben mirar: hablan, descubren, reconocen.

Conversaciones de otros tiempos






 "Hace un siglo, en una tarde como esta, la gente estaría tomando fresco en la galerías de su casas, o en los escalones del porche. Las amas de casa habrían terminado de lavar los platos y barrer la  cocina por última vez ese día, los hombres habrían recogido la manguera después de regar el césped. ... 


Bastaban los escalones de madera  o unas sillas de cocina que sacaban fuera.                              

         Conversaciones sobre el tiempo o un caballo fugitivo ...".

(Alice Munro, A la vista del lago, del libro "Mi vida querida", Lumen, 2013)


Lo que no es posible ocultar




Así, hasta nunca acabar. Hasta cavar la memoria que es no morir.

 Para eso se fue. 

(Libertad Demitrópulos. "El río de las congojas")

Líneas y horizontes

Has escrito los trazos de una
novela negra de palomas ciegas.

Murmurar oblicuo,
rasgaduras del mar.

Todo camino 
está cercado.








Eres apenas
un golem. Elegiste jugar un ajedrez
que marca las horas hacia atrás.




En tu impostura has creado
tu espacio para hablar de nada.



La trampa fue la trama,
condena de ataduras.






Has profanado la celebración.
Es preciso huir contra la corriente
de esa cuna de perros y lobos.
Resta volar lejos, muy lejos,
del ruido y de la niebla.