Con qué nombres

"Si las conociéramos, las cosas del cielo tendrían otros nombres."




(Fragmento de "Memorial del Convento", José Saramago.)

"Se de dónde viene la música" ...

... "La noche de la boda de Philippe, cuando ya empezaba a clarear,  ... 
unos cuantos de nosotros, estábamos todavía bailando, 
y Félix, sentado en la silla de costumbre, 
tocaba llevando el ritmo con sus pesadas botas de trabajo. 


Podríamos haber dejado de bailar antes, pero una melodía
había seguido a la otra, 
y Félix las había fundido, como si uniera un tubo al siguiente,
hasta que la chimenea fue tan alta que se perdió en el cielo. 
Una chimenea de melodías; 
y las mujeres tenían los pies tan cansados,
 que se quitaron los zapatos para
seguir bailando descalzas.
La música requiere obediencia. 
Incluso exige obediencia de la imaginación
cuando una melodía se te viene a la cabeza. 
No puedes pensar en otra cosa. 
Es como un tirano.
A cambio ofrece su propia libertad". 

(Fragmento de "El acordeonista", en "Una vez en Europa", John Berger.)

Como ese solo país, la infancia



"La infancia es el solo país,
como una lluvia primera
de la que nunca, enteramente, 
nos secamos."

(Fragmento de "A Bohkendorff", "El arte de narrar", Juan José Saer.)

Si alguna vez


"Si alguna vez
mi voz deja de escucharse
piensen que el bosque habla por mí
con su lenguaje de raíces".

("Si alguna vez", de "El mudo corazón del bosque", Jorge Teillier.)

Otoño secreto



"Cuando las amadas palabras cotidianas
pierden su sentido
y no se puede nombrar ni el pan,
ni el agua, ...                                                                        es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la mesa,
y ver que en el viejo armario conservan su alegría
el licor de guindas que preparó la abuela
y las manzanas puestas a guardar". 

(Fragmento del poema  "Otoño secreto",   de "Para ángeles y gorriones", Jorge Teillier.)

Sed de otra memoria


                                 "Instantes, más que otros, ya futuros."

( Fragmento de "El hombre del Luxemburgo" , Arnaldo Calveyra.)

Nocturno del tiempo

"A esta hora del cuerpo acostado como el mundo, 
el tiempo vuelve a querer ser tiempo nomás, del livianito."


(Fragmento de "Diario del recluta", Arnaldo Calveyra.) 

De tan verdes


                                        " ... de tan verdes los pastos pestañean"

(Fragmento de "Diario del recluta", Arnaldo Calveyra.)

Desgrana viento



 "Maizal que se desgrana a paso de hombre, desgrana viento, 
...  se vuelve campo, canto, molino, costado del viento, viento" 


(Fragmento de "Maizal del gregoriano", Arnaldo Calveyra.)