Quiero minar la tierra y regresarte

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.


Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.


No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.


No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.


Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.


Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.


Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.


A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

("Elegía", Miguel Hernández - Imágenes: José Clemente Orozco.)

Tiempo existencial

“Bien, lo que me interesa es el Tiempo existencial del Mounstruo Humano: la sucesión temporal que transcurre desde su nacimiento hasta su muerte, y que el Mounstruo Humano deberá cumplir y, sobre todo, calificar. ¿Con qué llena ese tiempo el Mounstruo Humano?. Con las funciones inherentes a su naturaleza de mounstruo. ¿Qué funciones?. Amigos, la respuesta se me dio una vez en mi piragua, frente a las Cosats de Haití, mientras comía un ananá traído por la Corriente del Golfo. 
La designé con el nombre de Respuesta del Ananá, y dice así: El Mounstruo Humano ha nacido para el Conocimiento y la Expresión. Naturalmente, senores, estas gangas no es consiguen papando satélites en el Observatorio de Córdoba”.
“El Hombre nace para conocer: eso dice la Respuesta del Ananá… Quiero decir que nace para tomar conciencia de un mundo externo y a la vez conciencia de sí mismo; o, con más exactitud, para tomar conciencia de sí mismo en su relación con el mundo de afuera”.

(Fragmento de "El Banquete de Severo Arcángelo, Leopoldo Marechal.)

Modulaciones del viento

"Somos ensoñaciones ... -esperanza abierta-, 
diáfano rumor azul, 
un colmo que se desborda, desdobla, devela
(...) el viaje y la travesía, el ritmo de un canto y sus modulaciones.
... Somos ensoñaciones que se sueñan despiertas  ... 
hojarasca, viento ...  ".


(Fragmento de "La esfinge", Esther Seligson en "Toda la luz")

Sólo es real la niebla



"Mis pasos en esta calle
Resuenan
En otra calle
Donde
Oigo mis pasos
Pasar en esta calle
Donde
Sólo es real la niebla". 


("Aquí", Octavio Paz)

En esas manos, la infancia




 "manos de pájaro en el muro fueron toda la infancia"


(Alba Estrella Gutiérrez)