El agua que nunca sangra


"Cuando pasamos el río Sauce Grande
la ruta es toda de niebla
si seguimos el sendero del agua
llegamos a la playa.
Hay lagunas de lluvia
por el camino
el campo se vuelve océano.



Pienso que puedo morir ahora.
Vemos solo líquido que nos cubre
creemos estar al refugio 
en el auto que nos lleva.









El agua es un cuerpo inmenso 
no se corta, nunca sangra.
Adelante un auto hace luces intermitentes
rojo amarillo rojo
la cortina de agua lo cubre todo. 
Seremos libres
devueltos por la tormenta
sin más abrigo que la lluvia.
Caen sapos del cielo me dijo mi abuelo
yo los ví.
Había olor a mar". 


 ("Aguacero", Natalia Romero,
Bahía Blanca - Provincia de Buenos Aires - Argentina.)