Infinitos instantes

... "siempre he reaccionado a las imágenes de cualquier tipo, no sólo a las fotográficas. Y cuando publiqué poemas que incluían fotos, mi intención no era que la fotografía fuera una ilustración, no, no me gusta esa idea. Yo quiero que la foto sea un texto del mismo nivel que el poema. Muchas veces incluso primero surgía la imagen y recién después escribía el poema.


–Una foto –dice Berger– es una instantánea. Un fotógrafo puede tomar muchas fotos y descartarlas y volver a tomarlas y continuar así. Pero una imagen nunca está terminada. Un texto en cambio nos visita y luego nos abandona". 


(De "El placer de la lectura" , Angela Pradelli, en el capítulo dedicado a Johhn Berger.)